titulo2.gif (6412 bytes)

titulo3.gif (2428 bytes)

 

LA VISION COMPARTIDA

Cuando un gerente, de la organización contemporánea, interactúa con sus trabajadores lo hace a través de un sistema complejo que ha aprendido en la escuela mecanicista. Este sistema promueve la fragmentación de los hechos, tal como  hace el mecánico con las piezas de un motor, para tomar a cada elemento y analizarlo separadamente, entregando así una solución eficiente para todos los componentes de la situación. Este esquema de pensamiento lineal ha permitido ver el mundo como un gran reloj, cuyas piezas pueden ser separadas, y repararlo a partir de los elementos individuales; de allí se ha extrapolado ésta experiencia a la organización contemporánea dando como resultado una estructura que funciona basada en el "armonioso engranaje" de la máquina.

Este gerente, orgulloso del árbol de la lógica que ofrece los frutos de la predicción, ama ese pensamiento lineal, de causa - efecto, ya que le da la posibilidad de controlar. Es adicto a la supervisión. Ha elevado los números, las estadísticas, lo tangible, a una categoría celestial: ellos son sus nuevos dioses, los guías de su futuro. Este gerente contemporáneo lidera un grupo de trabajadores hacia una visión corporativa y espera de ellos una adherencia total a ésta, espera que crean en ella y, su labor, se orienta al desarrollo de planes que intentan acoplar la visión corporativa en el trabajo de grupo. Pero, ¿que es realmente lo que hace?: entrega planos, mapas de rutas hacia un objetivo, estrategia para misiones individuales y colectivas, esperando resultados satisfactorios en cada función que ha asignado.

El concepto de visión compartida debe superar, con creces, al actual sistema basado en la "venta" de planes y "puestos de trabajo" que el gerente practica con sus empleados. Debe ofrecerles una descripción de la meta corporativa, de tal forma que el empleado pueda visualizarla, sentirla, vivir y creer en ella, para que éstos sean sus socios en la visión y, desarrollar entonces, los planes para su materialización. Parodiando a Arquímides podría decirle a ése gerente "dadles un sueño y moldearán la realidad".

Bien, ahora viene la pregunta del millón: ¿Ud. quiere un colaborador ejecutor de planes ó uno que crea en algo más que su plan de trabajo?. ¿Uno comprometido con "su" oficio ó uno que tiene en la visión organizacional el norte de su actitud?

Yo estoy convencido que la empresa debe entregar al trabajador más que un puesto y, bajo éste convencimiento, he desarrollado una propuesta que he llamado "visiones compartidas" buscando llevar a un nivel superior el actual modelo de la relación laboral, dejando la semilla de una organización en donde el valor de las aspiraciones humanas sea mayor que la búsqueda del medio hacia el alimento, refugio y pertenencia de grupo.

Para creer en una visión colectiva es necesario que el empleado, el ejecutor del "cómo se hace", tenga claro su objetivo personal más trascendente, para que, a través suyo, pueda observar la visión corporativa. Esto se asemeja a la alineación que debe existir entre las dos "miras" del arma que apunta al centro de la diana. La primera "mira" es la visión personal, la otra es la de la empresa. Quien no tiene claro un objetivo personal trascendente, estará únicamente viviendo y produciendo basado en las coyunturas; cambiará de planos como dificultades tenga en el camino. ¿Cómo puede ésta persona creer en una meta ajena?. Estará, a lo sumo, comprometido con una estrategia, con un instrumento, y cuando el plan no funcione defenderá "su posición", su "parte" del proceso. ¿Por qué?. Porque la gerencia lo que "vendió" fue eso: un recetario de prácticas y lo que necesita el trabajador del tercer milenio es una visión en la que él crea, que actúe como el norte magnético en la brújula, aunque Ud. se desvíe del objetivo, ella, su creencia, siempre apuntará a la visión, no la perderá de vista.

Nuestro trabajo se concentra en dos puntos que son complementarios: conseguir que el trabajador, a través de un diálogo interior, encuentre su misión trascendental y que con éste lente enfoque la visión del grupo, logrando, entonces, un cambio en la actitud que se traduce en lo que llamo pasos de éxito, que es la emoción que se le imprimen a los actos cuando se ejecutan al cien por cien de nuestro talento, cuando estamos convencidos que nos conducen a una meta que sentimos como nuestra.

puerta.gif (2543 bytes)Regresar a la página anterior

regresar.gif (6476 bytes)Regresar a la página principal

listambr2.gif (1090 bytes)


   JESUS GONZALEZ BARCHA, M.D.
Email:[email protected] - URL: http://business.fortunecity.com/jm/329
Teléfono: (57-1) 2534956
Calle 127 A No. 50-05,
Santafé de Bogotá, D.C., Colombia